Algunos creen que encerrarse en un convento o monasterio a orar o rezar es una pérdida de tiempo, y no muchas veces he pensado yo lo mismo. Qué de productivo o prolífico o útil, tiene el encerrarse a pensar por el mundo? Bueno, en pocas palabras, nada. Sin embargo no siempre se tienen todas las respuestas, y al menos hay que dejar el margen de la duda a quienes se encaminan a ciertas áreas misteriosas de nuestro mundo.
Hace sólo unos días me enteré de que había reaparecido luego de unos buenos meses el llamado "Pequeño Buda". Y quien es éste? Bueno, es un cabrochico, un pendex de 15 años que se arrancó de su casa en Nepal un día x y se plantó a vivir bajo un arbol gigantesco y bello, del mismo tipo en que, dicen, habría meditado el mismisimo Buda. Se cuenta que este chico ya a los 13 o 14 años estaba peregrinando a lugares santos y que pretendía convertirse en lama o monje budista. Para mayor confusión su mamá se llama igual que del buda originario, Maya. Este cabro está el día entero en meditación, escupe un par de palabras cada tantos días, se alimenta de papillas, y quienes lo observan ven a un chiquillo como desmayado y lacio, con la ropa hecha mierda, sucio y abandonado. Obvio que con tantas coincidencias no se hicieron esperar los que cercaron el sitio donde oraba, cobraron entradas y lo llamaron "la nueva reencarnacion de Buda" (y eso contando con que el mismo Buda dijo que esa era su última reencarnación). La conmoción en oriente y en todo el mundo no se demoró mucho. Y parece que quien menos está enterado de todo lo que ocurre es el mismo Ram Bahadur Bomjon, que es como se llama este cabro. Para quienes deseen más detalles de la historia, visiten: http://blogs.periodistadigital.com/cronicasdeunnomada.php/2006/01/22/la_increible_historia_del_pequeno_buda_d
Todo ángel es terrible, dijo alguien que no recuerdo.
Aquí en mi país los chiquillos de esa edad se hacen polvo en el bokhara, en el carrete del christopher o bebiendo y fumando en el fore los viernes, o simplemente conversando. Y eso también los convierte en ángeles terribles, pero en otro tono. Las volás de ambos pendejos son igual de válidas. Quien no me dice que hay tanto misterio en un cabro que se pone a vivir bajo un árbol y medita, como en uno que se llena de chapitas del euro y se hace un mohikano estiloso. Alguién me dirá que el buda pendejo está orando por el mundo y eso lo pone en un plano superior a los niños del imán en ahumada con moneda, pero quien me lo puede asegurar? Yo creo que estos niños del forestal también salvan al mundo de alguna manera. Y no oran, pero provocan (y quien sabe si no es lo mismo?). Y al igual que Ram Bahadur Bomjon poco o casi nada de conciencia, bueno: algo al menos, tienen de lo que hacen.
